Motivación:
Amoris Laetitia (109-110)
No se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad:
- No se alegra con la injusticia: Esta expresión indica algo negativo afincado en el secreto del corazón de la persona. Es la actitud venenosa del que se alegra cuando ve que se le hace injusticia a alguien.
- La frase se complementa con la siguiente, que lo dice de modo positivo: “Goza con la verdad”: se regocija con la verdad. Es decir, se alegra con el bien del otro, cuando se reconoce su dignidad, cuando se valoran sus capacidades y sus buenas obras. Eso es imposible para quien necesita estar siempre comparándose o compitiendo, incluso con el propio cónyuge, hasta el punto de alegrarse secretamente por sus fracasos.
- Cuando una persona que ama puede hacer un bien a otro, o cuando ve que al otro le va bien en la vida, lo vive con alegría, y de ese modo da gloria a Dios, porque «Dios ama al que da con alegría» (2 Co 9,7).
- Nuestro Señor aprecia de manera especial a quien se alegra con la felicidad del otro. Si no alimentamos nuestra capacidad de gozar con el bien del otro y, sobre todo, nos concentramos en nuestras propias necesidades, nos condenamos a vivir con poca alegría, ya que como ha dicho Jesús «hay más felicidad en dar que en recibir» (Hch 20,35).
- La familia debe ser siempre el lugar donde alguien, que logra algo bueno en la vida, sabe que allí lo van a celebrar con él.
LA ACTITUD DE ALEGRARSE CON LOS DEMÁS EN EL HOMBRE
- El buzón de las Buenas noticias:
- En un buzón habrá papeles con buenas noticias. Los participantes escribirán a su vez buenas noticias que dar donde ellos se hayan alegrado mucho y que quieran compartir con los demás.
- Las metemos en el buzón y luego al azar las vamos sacando y alegrándonos con las noticias de los demás.
- Testimonio residentes Hogar Pozo Dulce:
- Veremos un video de testimonio de dos residentes de Pozo Dulce donde nos comentan cómo ha sido su vida, cómo han sido acogidos en el Hogar, y cómo tienen un Hogar donde vivir.
LA ACTITUD DE DIOS
- Evangelio: “La moneda perdida” (Lc 15, 8-10).
«O ¿qué mujer que tiene diez monedas, si se le pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas y les dice: “¡Alegraos, conmigo!, he encontrado la moneda que se me había perdido”. Os digo que la misma alegría tendrán los ángeles de dios por un solo pecador que se convierta.
- Comentario: Como la mujer del Evangelio hay que tener esa actitud de búsqueda para encontrar la alegría en nuestra vida. Todo lo que está relacionado con Dios nos lleva a la alegría. Siempre que perdemos la vida por los demás y nos esforzamos y perseveramos en la búsqueda, Dios sale a nuestro encuentro y no nos deja con las manos vacías. Quien encuentra a Dios no se queda callado, sino que lo tiene que compartir. La alegría se contagia y esa es nuestra misión.
- Escuchamos y vemos la canción “La aventura de vivir” de Manuel Carrasco.
- Compartir es prestarte a dar la vida y lo mejor que tenemos a los demás.
- Ayudar sin medida.
- Dar buenos consejos.
- Decir lo bueno y lo malo al hermano, siempre buscando su bien.
- Empujar cuando faltan las fuerzas.
- Servir con corazón humilde, sin cansarnos, incluso aguantando los desprecios.
MATERIAL
- Buzón de las buenas noticias.
- Papeles
- Bolígrafos.
- Cañón.
- Ordenador.
- Altavoces.
- Video: Testimonio.
- Canción: “La aventura de vivir”.