
Caminar con determinación y sentirte seguro de ti mismo. Todos queremos sentirnos así siempre en nuestra vida, aunque por experiencia sabemos que cuesta trabajo y que no es una empresa fácil, más bien todo lo contrario porque ser auténtico y no flaquear en tus propósitos y deseos cuesta trabajo. Es necesaria tener una voluntad férrea que te permita ser fiel a ti mismo sin bajar la guardia ni dejarte seducir por lo que el mundo y quienes lo componen te ofrecen. Esta voluntad hay que entrenarla cada día y no puedes permitirte ningún desliz que te haga retroceder, porque rápidamente lo conseguido se pierde, casi sin darnos cuenta. Si quieres ser auténtico y coherente has de aprender a dominar tu propia voluntad y a fortalecerla en cada vivencia que se presenta en tu vida.