El Señor Jesús ha muerto. Ha muerto por ti y por mi. Por cada uno de nosotros. “Que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo y en la tierra y toda lengua proclame que Jesucristo es Señor”(Flp 2, 10).
El Señor Jesús ha muerto. Ha muerto por ti y por mi. Por cada uno de nosotros. “Que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo y en la tierra y toda lengua proclame que Jesucristo es Señor”(Flp 2, 10).