-
Objetivos:
- Profundizar en la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, el Espíritu Santo.
- Tomar conciencia de cómo el Espíritu Santo nos lleva al encuentro personal con Jesucristo.
- La acción del Espíritu Santo en nuestra vida se debe de notar a través de los dones, frutos y carismas.
-
Desarrollo:
I MOMENTO
- El Dios cristiano es un Dios Trinitario: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Nuestro Dios es Uno y Trino, Tres Personas y un solo Dios.
- Leemos el pasaje de Pentecostés, Hch 2, 1-11.
- Reflexión: El Espíritu Santo se posó encima de los Apóstoles. Para que el Espíritu Santo actúe en nuestra vida es importantísimo estar serenos, en calma, en paz. Sólo así es como podemos encontrarnos con el Señor.
- Leemos y comentamos el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, las preguntas que corresponden al Espíritu Santo (del 136 al 146). Ver Anexo I.
- Los dones del Espíritu Santo. Ver Anexo II.
- Los carismas del Espíritu Santo. Ver Anexo III.
- Los frutos del Espíritu Santo. Ver Anexo IV.
II MOMENTO
- ¿Cómo aterrizamos esto en nuestra vida?
- Leemos Hch 4, 1-20
- Reflexión: Pedro y Juan después de curar al enfermo a la entrada del templo de Jerusalén son llevados delante de los jefes del pueblo para ser interrogados. Ellos dan testimonio de Cristo Resucitado y todos se quedan extrañados y sorprendidos por lo que dicen y porque no tienen formación, son “hombres sin letras ni instruidos”.
- Así es cómo actúa el Espíritu Santo en nuestra vida, cuando hablamos desde nuestra experiencia personal y nos convertimos en testigos que creemos en Jesús Resucitado.
- Preguntas para la reflexión personal:
- ¿Cuándo te sientes lleno del Espíritu Santo?
- ¿Cuáles son tus miedos?
- ¿Hasta dónde confías en el Espíritu Santo para superarlos?
- ¿A quién obedeces en tu vida?
- NUESTRO TESTIMONIO DE VIDA.
Vamos a hacer un gráfico de nuestro testimonio de vida en el que vamos a poder comprobar cuál es nuestra estado de vida de fe y la incidencia que el Espíritu Santo tiene en nuestras vidas.
- En la barra horizontal vamos a poner cada una de nuestras realidades de nuestra vida, especificando cada una detalladamente:
- Familia: Esposo, hijos, padres, hermanos…
- Trabajo
- Amigos: verdaderos, de un café…
- Oración.
- Compromisos (parroquia, asociaciones, …)
- En la barra vertical vamos a enumerar del 1 al 5.
- Puntuamos cada realidad contestando a la pregunta: “¿Cómo es mi testimonio de vida cristiana en esta realidad?”
- PUESTA EN COMÚN.
- ORACIÓN ESPONTÁNEA.
- PADRE NUESTRO.