SESIÓN 6 (3 ciclo)

SESIÓN 6 – TIEMPO ORDINARIO

  • OBJETIVOS

    • Dios Padre, que nos ha creado, nos ha llamado a la Vida eterna. Una vida para siempre.
    • Dios es fiel y nosotros confiamos en su promesa de participar en la Vida eterna.

  • DESARROLLO

PRIMER MOMENTO

  • Oración en la Capilla.

SEGUNDO MOMENTO

  • Preguntamos a los niños si alguna vez les han hecho una promesa o ellos mismos la han realizado.
    • ¿Qué es una promesa? Es el esfuerzo que hace una persona por cumplir bien con sus obligaciones y también la voluntad de una persona por cumplir lo prometido a otras personas.
  • Leemos y explicamos a los niños el tema 42: “Somos herederos de una gran promesa” (Catecismo Jesús es el Señor pg 128 y 129).
  • Ideas:
    • A pesar del sufrimiento, dolor, guerras… que hay en el mundo, Dios quiere que lo transformemos en un mundo nuevo.
    • En este mundo nuevo no habrá ni hambre, ni sed, ni dolor… todo será transformado.
    • Este mundo ha comenzado a transformarse desde que nos bautizamos, porque nos hemos unido a Jesús, y con la ayuda de Espíritu Santo, caminamos.
    • Por la Resurrección de Jesús los cristianos creemos en la Vida Eterna, porque seremos felices con Jesús para siempre.
    • Creemos que cuando muramos veremos a Dios cara a cara y entraremos en ese mundo nuevo.
    • Colaboramos con Dios con nuestro trabajo y esfuerzo en la obra de la Creación.
    • Esta promesa la empezamos a cumplir con la Eucaristía, porque es un anticipo de la Vida Eterna.
  • Juego – Actividad:
    • Haremos con los niños la dinámica de transformar el mundo, para eso con mímica presentaremos 3 situaciones donde los niños tienen que mejorar el mundo y las relaciones entre personas.
      • Ayudar a una persona que se ha caído y no puede caminar.
      • Separar a dos niños que se están peleando.
      • Compartir nuestro desayuno en el recreo o nuestra merienda con una persona que está pasando hambre.
    • Reflexión: En estos detalles es donde nosotros cambiamos y transformamos el mundo, desde lo pequeño, desde lo sencillo. Así es como poco a poco vamos también “ganándonos” el cielo.
    • Que los niños cuenten experiencias donde han ayudado, compartido, y transformado el mundo en el que viven.
  • “El que come mi Carne y bebe mi Sangre tiene Vida eterna” (Jn 6, 54).
  • La Eucaristía es el alimento de la Vida Eterna. Explicamos a los niños que al comulgar recibimos a Jesús y es cuando más unidos estamos a Dios. Recibir a Jesús es el mayor de los regalos que tenemos los cristianos.
  • Padre Nuestro

 

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