¿Qué haces por ellos? (I)
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Objetivos:
- Observar, describir y analizar situaciones concretas del entorno.
- Recrear situaciones actuales.
- Planificar estrategias de solidaridad: búsqueda creativa de soluciones y toma de decisiones.
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Desarrollo:
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Introducción breve del tema o actividad a desarrollar.
Hoy vamos a comenzar haciéndonos una pregunta:
- ¿Qué haces tú por los demás?
(Puesta en común, diálogo, reflexión)
A ver os voy a contar unas cuantas historietas y vosotros me vais a responder levantando la mano y respetando el turno de palabra que haríais vosotros si os encontrarais en esa situación.
Historieta 1:
Estoy en casa con mi familia y me doy cuenta que mi hermano chico se ha hecho caca encima, o que mi mascota ha hecho sus necesidades donde no debía, o que los cacharros del fregadero están sin recoger… ¿Qué harías en este caso?
- Yo paso, que lo cambie/recoja mi madre, o mi padre o mi hermano.
- No lo pienso, directamente, aunque no tengo ganas, me dispongo a hacerlo. Y no digo nada.
- Lo hago y empiezo a decirle a mi hermano/a o a mis padres: “lo ves que bien lo he hecho si yo no lo hiciera quien lo iba a hacer mejor que yo”.
Historieta 2:
Estoy en clase y el maestro nos deja 15 min. para hacer los ejercicios que ha mandado en clase. Mi compañero “Pepillo” siempre está haciendo de las suyas y no se ha enterado bien de lo que había que hacer y cómo tiene que hacer esos ejercicios y me pregunta si lo puedo ayudar… ¿Qué harías en este caso?
- Lo ayudo sin dudarlo y no lo juzgo en mi corazón. Aunque le digo con misericordia que debe estar más atento a lo que diga el maestro y no distraerse tanto.
- Le digo que no lo ayudo, porque para qué, si no tiene remedio, es un desastre, además, que hubiese estado atento como yo que tiene mucha cara.
- Lo ayudo, pero luego me río de él hablándoles a otros compañeros que me ha pedido ayuda que es un torpe y un payaso.
Historieta 3:
Un domingo voy a misa y el sacerdote en la homilía nos recuerda que tenemos que dar limosna, que compartir nuestros bienes con los más necesitados y llega el momento de pasar la cestilla y me doy cuenta que sólo tengo 5 cent. Que los guardaba para luego comprarme un chicle… ¿qué harías en este caso?:
- No voy a echar nada en la cesta porque total 5 cent. No sacan de pobre a nadie.
- Los hechos en la cestilla, porque es todo lo que tengo y lo importante es la intención de dar limosna.
- Le digo a mi amigo mira lo que tengo, como soy tan generoso, voy a echar todo lo que tengo, aunque solo sean 5 cent.
Historieta 4:
Un día paseando solo/a por la calle, me cruzo con un pobre, con un aspecto moribundo y me pide que le dé algo para comer:
- Le doy algo de limosna, lo que llevo suelto y sigo mi camino sin mirar atrás.
- Le doy algo de limosna, lo que llevo suelto, pero pienso que se lo va a gastar en droga o en alcohol.
- Le digo que sí, que le quiero ayudar, pero que me acompañe a comprarle un bocadillo. (Aunque pueda parecer correcta no lo es, uno puede ofrecerle esta opción, pero no obligarlo a ello, ya que es una manera también de caer en juzgar a esa persona pensando que así evito que se pueda gastar “mi dinero” en algo que yo no quiero que se lo gaste. Uno tiene que dar limosna sin entrar en ese juicio, para eso es algo que el Señor deja en nuestra libertad de hacer o no).
- Le digo que no, porque no quiero darle dinero a un pobre, ya hay comedores sociales por ahí para que me pida para comer, eso es que se lo va a gastar en lo que no debe.
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Actividades Dinámicas
LA GRAN TORTUGA
Materiales: colchoneta.
Desarrollo: este juego puede ser realizado en la sala de psicomotricidad. El “caparazón” será una gran colchoneta de gimnasio. Según el tamaño de la colchoneta, se dividirá a l@s niñ@s en grupos de cuatro a diez. L@s niñ@s se colocan a cuatro patas, cubiert@s por la “concha de tortuga”. Sin agarrarla, tienen que intentar moverla en una dirección o hacerla recorrer un itinerario determinado. Si l@s niñ@s no se organizan y cada uno va a lo suyo, la tortuga acabará en el suelo. Pronto se darán cuenta de que es necesario cooperar para moverla con cierta soltura.
DIBUJOS EN EQUIPO
Materiales: un lápiz por equipo, folios de papel.
Desarrollo: se hacen equipos de aproximadamente 5 o 6 niñ@s. Estos equipos se forman en fila, un equipo junto al otro, y el primero de cada fila tiene un lápiz. Frente a cada equipo, a unos 7 o 10 metros, se coloca un folio de papel. El juego comienza cuando el profesor/a nombra un tema, por ejemplo, “la ciudad”, luego el primero de cada fila corre hacia el papel de su equipo con un lápiz en la mano y comienza a dibujar sobre el tema nombrado. Después de unos 10 segundos, el profesor/a gritará “¡Ya!” y los que estaban dibujando corren a entregar el lápiz al segundo de su fila, que rápidamente corre a continuar el dibujo de su equipo. Cuando todos hayan participado, se dará por terminado el juego y se procederá a una votación realizada por los propios niños en donde elegirán el dibujo que más les ha gustado (sin necesidad de que fuese el suyo).
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Oración. Compromiso.
Lectura del Buen Samaritano
En vídeo:
EL BUEN SAMARITANO (Lucas, 10, 25-37)
Un maestro de la Ley, que quería ponerlo a prueba, se levantó y le dijo: «Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?»
Jesús le dijo: «¿Qué está escrito en la Escritura? ¿Qué lees en ella?»
El hombre contestó: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y amarás a tu prójimo como a ti mismo.»
Jesús le dijo: «¡Excelente respuesta! Haz eso y vivirás.»
El otro, que quería justificar su pregunta, replicó: «¿Y quién es mi prójimo?»
Jesús empezó a decir: «Bajaba un hombre por el camino de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos bandidos, que lo despojaron hasta de sus ropas, lo golpearon y se marcharon dejándolo medio muerto.
Por casualidad bajaba por ese camino un sacerdote; lo vió, dio un rodeo y siguió.
Lo mismo hizo un levita que llegó a ese lugar: lo vio, dio un rodeo y pasó de largo.
Un samaritano también pasó por aquel camino y lo vio, pero éste se compadeció de él.
Se acercó, curó sus heridas con aceite y vino y se las vendó; después lo montó sobre el animal que traía, lo condujo a una posada y se encargó de cuidarlo.
Al día siguiente sacó dos monedas y se las dio al posadero diciéndole: «Cuídalo, y si gastas más, yo te lo pagaré a mi vuelta.»
Jesús entonces le preguntó: «Según tu parecer, ¿cuál de estos tres se hizo el prójimo del hombre que cayó en manos de los salteadores?»
El maestro de la Ley contestó: «El que se mostró compasivo con él.» Y Jesús le dijo: «Vete y haz tú lo mismo.»
- Hacemos las preguntas de la Lectio Divina:
- ¿Qué personajes aparecen en la historia?
- Hoy en día ¿te has encontrado en una situación parecida?
- ¿Qué opinas de la actitud que tienen los personajes?
- Verdaderamente si te encontraras una situación igual ¿Tú qué harías? ¿Cómo reaccionarías?
- Me comprometo a observar mi actitud durante la semana para ayudar a los demás en mí día a día.
Oración/Canción
Color Esperanza (Diego Torres)