Haciendo el bien
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Objetivos:
- Permitir a los participantes que lleguen a conocerse.
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Desarrollo:
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Introducción breve del tema o actividad a desarrollar.
Comenzar con la lectura de este cuento y hacer una breve reflexión sobre él por medio de preguntas, como por ejemplo ¿qué es lo que más os ha gustado del cuento?, ¿conocéis a alguien que ayude a los demás sin esperar nada a cambio?, ¿quién son las personas que os ayudan todos los días?, el árbol dio su vida por la pequeña planta, ¿conocéis a alguien que hiciera lo mismo?…
Era un árbol fuerte y robusto. Había cumplido ya los cien años. Sus raíces se extendían y retorcían bajo la tierra chupando la savia y el agua. A su sombra, crecía una pequeña planta que lo contemplaba admirada. ¡Era tan alto, tan sabio y tan hermoso! Entre los dos surgió una gran amistad.
El árbol le regalaba su sombra. Y su vista, que dominaba el llano. Y sus sabios consejos. La planta le regalaba su ternura. Y la caricia de sus hojas. Y su vida nueva que empezaba.
Juntos disfrutaban del otoño y la primavera que cada año la naturaleza les regalaba. En otoño, el árbol se vestía de oro. En primavera, la planta se adornaba con flores blancas. Y despedía un olor tan dulce …
Así fueron felices algún tiempo. Bebían el agua que les mandaba el cielo. Se adormecían mecidos por la brisa. Y se despertaban con el rocío de la mañana. Hasta que un día las nubes se marcharon lejos. Tan lejos que no volvieron más.
Pasaron noches y días sin una gota de lluvia. La tierra se agrietaba. Y la planta, poco a poco, se secaba. El árbol la miraba entristecido. Él, con sus poderosas raíces, absorbía toda la savia y el agua que había bajo la tierra. Y a la planta no le quedaba nada.
Una mañana, el árbol tomó una decisión. Se dejaría morir para salvar a la planta. Al fin y al cabo, él ya había vivido cien años. Así, el árbol se secaba mientras, contento, veía crecer a su planta. Cuando iba a morir le dijo a la planta, que lloraba: “No te preocupes, que seguiré a tu lado. Mis restos volverán a la tierra y alimentarán tus raíces”. La planta creció y creció y todavía sigue dándonos flores todas las primaveras.
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Actividades Dinámicas
¿A quién quieres tú?
- Dividir a los jugadores en dos o tres grupos.
- Los participantes reciben el material y cada uno de los participantes escriben su nombre, los nombres de sus padres, sus hermanos si los tienen, que es lo que más le gusta de su familia y el nombre de su mejor amigo.
- Se colocan la hoja donde han escrito en la espalda como si fuera una capa.
- Durante unos 10-15 minutos todos los participantes tienen que intentar copiar las respuestas de cada uno de los componentes de los grupos contrarios.
- Reunirse los grupos y comenzar los turnos de preguntas, comprobando que grupo es el que tiene más aciertos.
- Conclusión:
Al igual que vosotros, Jesús también tenía familia y amigos. ¿Conocéis quienes eran los padres de Jesús? ¿Y sus amigos?…
El súper Nudo
- Se toman todos los niños de la mano y forman un círculo
- Uno de los niños queda fuera del círculo
- Cada niño irá avanzado, sin soltarse de las manos, se irá intercalando y pasará por debajo de los brazos de otros niños
- El Objetivo es formar un nudo con todos los niños
- Una vez estén todos liados, el animador comentará: “Nuestra amistad deber ser así, muy fuerte; para que nada ni nadie la destruya”
- Después, el niño que se quedó fuera del círculo, intentará deshacer el nudo en menos de 15 segundos
- Si lo logra, es que el nudo (la amistad) no estaba lo suficientemente sólida y habrá que intentarlo de nuevo
- Conclusión
La amistad es una relación fuerte, que no se deshace ni con el tiempo ni el espacio y el amigo que siempre estará con nosotros en los momentos buenos y en los malos es nuestro amigo Jesús…
Tengo un amigo que se llama Jesús
- En este juego uno de los jugadores (jugador 1) toma el balón y lo arroja hacia arriba al mismo tiempo que dice la siguiente frase seguido del nombre de uno de los otros (jugador 2) Jesús tiene un amigo que se llama….
- Mientras el que fue nombrado (jugador 2) corre a tomar el balón, el resto corre lo mas lejos posible.
- Para que paren de correr, el jugador (jugador 2) nombrado debe tomar el balón y decir fuerte: Jesús es mi amigo.
- Cuando los jugadores que corrían escuchen la frase deben pararse en el lugar que están para que el que tiene el balón (jugador 2) trate de golpearlos con él.
- El que sea golpeado con el balón tiene que coger la pelota y empezar nuevamente el juego, si no es golpeado, igualmente recoge la pelota y continua el juego.
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Oración. Compromiso.
Periódico del bien
Elaborar un periódico entre todos solo con noticias en las que se muestre el amor a los demás, para ello todos buscaremos una noticia y la pondremos en común en la próxima sesión.
El periódico puede ser expuesto en el rincón de los grupos Victoria de cada colegio.
Oración
Ayúdame Padre Bueno
a crecer como Jesús.
A ser más bueno cada día,
y a querer a todos
los que me rodean.
Ser buen amigo y compañero.
llenarme de las cosas de Dios
como Jesús.
y vivir como Él vivió.
Enséñame a seguir sus pasos
y a dejarme llenar por el Espíritu de Dios.
Que todo lo que aprenda, Señor,
aprenda a transmitirlo,
que no me lo guarde para mí,
sino que lo comparta con los demás, como Jesús.
¡En el nombre de Jesús! Amén.