
Quizás por la falta de costumbre o porque no lo tenemos bien metido en nuestros hábitos y costumbres de nuestra vida espiritual, el ayuno es un arma poderosa para luchar contra el mal y las duras tentaciones a las que nos somete el demonio. El ayuno es importante para la vida cristiana, porque es un ejercicio espiritual que nos lleva a la libertad, ya que rompe ataduras relacionadas con los apegos a la vida del mundo y nos libera de la opresión del pecado. El ayuno es un precepto establecido por Jesús que nos dice: «Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará» (Mt 6, 17-18). Qué importante es el sentido que queremos dar a nuestro ayuno, para obtener una madurez espiritual y que el Señor nos conceda también la gracia por la que ayunamos. Es una acción que ha de salir de nuestro corazón y que no debe saber nadie, más que Dios que ve lo escondido y conoce lo más recóndito de nuestro ser.
Read moreReflexión sobre el ayuno