Crecer en la ilusión, crecer en la fe y poder compartirla. Es todo un camino que merece la pena a pesar de las dificultades con las que te puedes encontrar. No te rindas, no te dejes llevar por la pereza o por la comodidad que tanto daño hacen a nuestro crecimiento personal. La vida está llena de muchos momentos y casi siempre somos conscientes de ellos cuando los estamos viviendo, especialmente cuando las etapas son duraderas. Hay etapas en las que no nos encontramos en nuestro mejor momento y otras en las que tenemos un deseo enorme de hacer grandes cosas. Lo importante es que de todo saques una enseñanza para tu vida que te ayude a dar lo mejor de ti a los demás.