Qué fácil nos resulta mirar los toros de la barrera y juzgar lo que los demás hacen sin comprometernos. Hay veces que contemplamos situaciones que nos hacen ver lo más bajo a lo que es capaz de llegar el ser humano y la injusticia de juzgar sin estar presentes en los lugares donde uno puede estar dando la vida. En muchos lugares somos personas de paso, y estoy convencido, que quienes se encuentran viviendo en esos lugares mucho más tiempo que nosotros y están entregando su vida de una manera altruista, dejando las comodidades que tienen, cuando hablan y piden algo para los nativos del lugar, seguro que son más conocedores y conscientes de la realidad que aquellos que van de paso y que tienen más que asegurada su vida y su bienestar cuando vuelven a sus lugares de origen.