Qué cara se nos queda cuando recibimos un regalo o una sorpresa que no esperamos. ¡Cuánto nos alegramos y disfrutamos el momento! Muchas son las sensaciones que experimentamos y que hacen que vivamos con intensidad y emoción ese instante. ¡Cuánto nos gusta sentirnos queridos y amados! Lo necesitamos constantemente y buscamos siempre gestos y palabras que así nos lo hagan sentir. Ilusionarnos y alegrarnos es fundamental en nuestra vida, pues nos permite afrontar con fuerza el día a día.