Siempre agradecemos la cercanía de las personas en los momentos más importantes de nuestra vida, especialmente cuando necesitamos sentirnos arropados. Son muchas las situaciones en las que necesitamos el calor humano, la compañía y el cariño que nos ayudan a compartir el dolor y el sufrimiento y a sobrellevarlo lo mejor que podemos. Hay veces que no hacen falta muchas palabras, simplemente la presencia habla por sí sola, porque muestra el amor y la consideración que se tiene con las personas. Queremos estar cerca de las personas y necesitamos expresarlo y demostrarlo.