Son muchas las ocasiones en las que afloran nuestras propias limitaciones y debilidades e incurrimos en errores a lo largo de nuestra vida. Estos provocan que tengamos que enfrentarnos con situaciones dolorosas, caídas que nos frustran y sufrimientos que en ocasiones nos condenan a no intentarlo más, bajar los brazos, perder el espíritu y dejar de luchar. Se debe a que el dolor que nos generan algunas caídas es tan profundo que nuestra mente rechaza súbitamente el reintentar superar la prueba que tanto fracaso nos induce. Quizás en este momento te puedes sentir desanimado, sin fuerzas para seguir, pensando en tirarlo todo por la borda; incluso puede que estas situaciones tan repetitivas te cansen tanto que estés harto de pasar por lo mismo tantas veces que estás decidido a cortar de una vez por todas, porque te encuentras sin fuerzas y piensan, creyéndote en toda la razón, de que no lo vas a volver a intentar y que ya no vas a pasar de nuevo por estas situaciones que te dañan y hacen que caigas y vuelvas otra vez a sufrir.
fallos
Examen de conciencia
Bien sabemos todos lo importante que es pensar las cosas antes de hacerlas para luego no tener que arrepentirnos. Más de alguna vez nos ha ocurrido de decir y hacer algo sin pensarlo y rápidamente nos hemos dado cuenta que estaba mal, que no era el camino a seguir, que nos hemos precipitado y los impulsos nos han jugado una mala pasada. Para todos es muy importante estar y tener la conciencia tranquila, porque es el mejor termómetro que tenemos para medir la paz en nuestra vida, sabiendo que no tenemos nada contra nadie. Jesús en el Evangelio nos da cada día multitud de pistas para que así podamos vivir, sabiendo lo que hemos de hacer y dejándonos guiar por lo que Él nos dice a cada momento. Escucha con claridad al Señor, en lo que te quiere transmitir, déjate seducir por Él, y tu vida irá siempre por el camino de la verdad.