Siempre me ha dicho mi padre desde pequeño: “Hijo mío, antes que el número 2 está el número 1”. Siempre he dicho que mi padre cuando habla “sienta cátedra”, y muchas personas que lo han conocido me han dicho después de tratarlo que es verdad, que cuando habla “lo clava”. No es amor ciego de hijo. Creo que esta sabia frase nos ayuda a priorizar en nuestra vida, para saber elegir con sabiduría y sobre todo a poner a tu familia en el lugar que corresponde. Sin evasivas ni escapes.