¡Es Navidad! Nos ha nacido un Niño, se llama Jesús, es el Hijo de Dios y está esperándote en el Portal, para que vayas y le adores. ¡Está pasando justo ahora! No te entretengas ni distraigas; son muchas las luces que están brillando ahora mismo en nuestras ciudades, casas y también corazones. Esas luces las tenemos tan cerca que nos deslumbran, no porque sean fuertes ni nos cieguen, sino porque son las luces de nuestra vida que nos envuelven y nos impiden ver con claridad la Luz de Dios que hoy está presente en la tierra, en el mundo, en nuestras calles, en nuestras casas y en nuestros corazones. Jesús quiere hacerse presente en tu silencio, ¿lo estás haciendo? ¿No lo escuchas?
¡Párate y contempla! ¡Está pasando! Está hablando a través de tu vida y de la de los demás. Te pide que ames sin medida; que contemples el Misterio, a un Niño envuelto en pañales que está en un pesebre, sin nada, pobre, solo con su padre y con su madre. Suficiente para ser feliz, la familia. Es tu familia la que Dios te ha regalado para que cada día te realices, te llenes de Dios y te vacíes con los demás, entregándote hasta el extremo. Mira a cada uno de tu familia y da gracias a Dios por ellos. Es Navidad. El Niño Dios se ha hecho hombre y está en el corazón de tus padres, hijos, hermanos, abuelos, sobrinos, primos, cuñados, yernos, nueras…; es ahí donde tienes que amar y donde has de comenzar a adorarlo. Es el momento de que lo adores, ames, sirvas, abraces, beses, escuches…, porque ha nacido a tu lado, ¡está contigo!, porque es Navidad.
No dejes que pase esta ocasión un año más. Es el momento de acudir a su encuentro, de visitarlo en el Sagrario, de celebrar la fe, de compartir la Eucaristía, de gritarlo a todo el mundo, de felicitar a todos los que están contigo porque Dios ha nacido, porque el Niño está dentro de ti, en cada uno. ¡Es el momento! Aquí y ahora. Que nunca se borre la sonrisa de tu rostro, porque es Navidad, porque Dios ha nacido para crecer en ti, junto a ti. No vayas muy lejos, mira en tu corazón. Dios te está amando y te está abrazando, ¿no lo notas?
Feliz Navidad. El Niño Dios nos ha nacido, para ti, para mi, para todos.