Siempre hay regalos que te sorprenden. Aquí os dejo uno escrito para un bello momento de Adoración ante el Santísimo Sacramento por Alfredo Santos Galera. Gracias por compartirlo y hacer realidad lo que siempre digo: “Lo que no se comparte se pierde”.
Espero que os guste y os llegue a vuestros corazones, porque ha salido desde el suyo, que es muy grande.
Belén de Judea a 23 de Diciembre del 6/4 ante de Cristo.
Querida María:
Se acerca el día y no quería dejar pasar más tiempo sin escribirte unas palabras para expresarte cómo me encuentro viviendo estos momentos.
¡Es Navidad! Nos ha nacido un Niño, se llama Jesús, es el Hijo de Dios y está esperándote en el Portal, para que vayas y le adores. ¡Está pasando justo ahora! No te entretengas ni distraigas; son muchas las luces que están brillando ahora mismo en nuestras ciudades, casas y también corazones. Esas luces las tenemos tan cerca que nos deslumbran, no porque sean fuertes ni nos cieguen, sino porque son las luces de nuestra vida que nos envuelven y nos impiden ver con claridad la Luz de Dios que hoy está presente en la tierra, en el mundo, en nuestras calles, en nuestras casas y en nuestros corazones. Jesús quiere hacerse presente en tu silencio, ¿lo estás haciendo? ¿No lo escuchas?
¡Párate y contempla! ¡Está pasando! Está hablando a través de tu vida y de la de los demás. Te pide que ames sin medida; que contemples el Misterio, a un Niño envuelto en pañales que está en un pesebre, sin nada, pobre, solo con su padre y con su madre. Suficiente para ser feliz, la familia. Es tu familia la que Dios te ha regalado para que cada día te realices, te llenes de Dios y te vacíes con los demás, entregándote hasta el extremo. Mira a cada uno de tu familia y da gracias a Dios por ellos. Es Navidad. El Niño Dios se ha hecho hombre y está en el corazón de tus padres, hijos, hermanos, abuelos, sobrinos, primos, cuñados, yernos, nueras…; es ahí donde tienes que amar y donde has de comenzar a adorarlo. Es el momento de que lo adores, ames, sirvas, abraces, beses, escuches…, porque ha nacido a tu lado, ¡está contigo!, porque es Navidad.
No dejes que pase esta ocasión un año más. Es el momento de acudir a su encuentro, de visitarlo en el Sagrario, de celebrar la fe, de compartir la Eucaristía, de gritarlo a todo el mundo, de felicitar a todos los que están contigo porque Dios ha nacido, porque el Niño está dentro de ti, en cada uno. ¡Es el momento! Aquí y ahora. Que nunca se borre la sonrisa de tu rostro, porque es Navidad, porque Dios ha nacido para crecer en ti, junto a ti. No vayas muy lejos, mira en tu corazón. Dios te está amando y te está abrazando, ¿no lo notas?
Feliz Navidad. El Niño Dios nos ha nacido, para ti, para mi, para todos.