Bien sabemos todos lo importante que es pensar las cosas antes de hacerlas para luego no tener que arrepentirnos. Más de alguna vez nos ha ocurrido de decir y hacer algo sin pensarlo y rápidamente nos hemos dado cuenta que estaba mal, que no era el camino a seguir, que nos hemos precipitado y los impulsos nos han jugado una mala pasada. Para todos es muy importante estar y tener la conciencia tranquila, porque es el mejor termómetro que tenemos para medir la paz en nuestra vida, sabiendo que no tenemos nada contra nadie. Jesús en el Evangelio nos da cada día multitud de pistas para que así podamos vivir, sabiendo lo que hemos de hacer y dejándonos guiar por lo que Él nos dice a cada momento. Escucha con claridad al Señor, en lo que te quiere transmitir, déjate seducir por Él, y tu vida irá siempre por el camino de la verdad.